Los Padres Fundadores
Dónde buscan inspiración los europeos
Los padres fundadores siempre son una fuente de inspiración, especialmente en tiempos difÃciles. Toda institución, ciudad o paÃs los admira. Al fin y al cabo, tuvieron la visión y la energÃa para iniciar algo grande, algo perdurable, tan grande que sus miembros decidieron formar parte de ello o, si la pertenencia es accidental, como haber nacido aquà o allá, se sienten orgullosos de ello. De alguna manera, la grandeza de una institución, ciudad o paÃs refleja la grandeza de sus padres fundadores. No se puede ser un verdadero estadounidense o un verdadero europeo sin admirar a los padres fundadores de América o Europa.
La colección
Los padres fundadores de Europa, como la mayorÃa de los demás padres fundadores, iniciaron el proceso fundacional, el que condujo, mediante reformas institucionales e innovación, a la creación de la Unión Europea, aunque en su momento se denominara de otra manera. No solo redactaron los tratados fundacionales, sino que tuvieron la visión de unir a naciones que años antes habÃan intentado matarse entre sÃ. Vieron que, más allá de la división y el odio propagados por el nacionalismo, los europeos tenemos más cosas en común que diferencias y que compartimos una historia centenaria que dio lugar a valores y principios compartidos. Por supuesto, hemos luchado y discutido entre nosotros como suelen hacerlo los hermanos, pero, al fin y al cabo, somos hermanos, somos familia.
Las familias se mantienen unidas para afrontar los desafÃos externos. Más allá de los lazos de sangre que también nos unen como europeos, esto nos convierte en una verdadera familia. Compartimos la misma sangre, el mismo hogar, pero, al final, es la solidaridad y el amor lo que nos une. Juntos podemos superar desafÃos que serÃan demasiado grandes o difÃciles para cada uno por separado, y cada vez que nos unimos, nos convertimos en una familia más grande que antes.
Los padres fundadores lo vieron con claridad. Ofrecen lecciones atemporales de pensamiento visionario. Imaginaron una Europa futura muy diferente a la que habitaban, una Europa empobrecida, destruida por dos guerras. Trabajaron arduamente para lograrlo, para crear una Europa basada en la libertad, la justicia y la igualdad, en lugar del nacionalismo. En resumen, ofrecen lecciones atemporales de liderazgo con principios que siguen vigentes y deberÃan inspirarnos hoy.
Europa se enfrenta hoy a retos demasiado grandes para los Estados nación. Los principales actores del mundo global del siglo XXI tienen poblaciones de cientos de millones, incluso miles de millones, y economÃas mucho mayores que las de las naciones europeas más ricas y grandes. La invasión de Ucrania por Putin, la presidencia de Trump en EE. UU., la IA y la carrera tecnológica, el cambio climático, la crisis migratoria y el envejecimiento de la sociedad son retos que solo podemos afrontar juntos, retos que ponen en riesgo nuestra prosperidad y bienestar, el modelo social europeo del que disfrutamos hoy.
En esta serie de presentaciones, analizamos a nuestros padres fundadores en busca de inspiración. ¿Qué harÃan? ¿Cómo habrÃan respondido Jean Monnet, Konrad Adenauer, Winston Churchill y Robert Schuman a la invasión de Ucrania por parte de Putin? ¿Cómo habrÃan respondido los padres fundadores a los desafÃos que enfrenta Europa en el siglo XXI? Tras una breve biografÃa de cada padre fundador, intentaremos responder a esta pregunta en un ensayo de ficción polÃtica. Nos basaremos en sus vidas y logros, que sean más relevantes para cada tema.